El cambio de paradigma en la publicidad ya está siendo una realidad. Por primera vez, la cifra del dinero invertido en publicidad digital está superando a la suma gastada en radio y televisión en países como Finlandia y Canadá mientras que en otros tanto ya está pisándole los talones. ¿A qué se debe este éxito?
No es tema nuevo, la era digital es hoy y y su dominancia es casi absoluta. ¿Quién en tu hogar no tiene un smartphone? En muchos casos, hasta las personas de la tercera edad (que se podrían considerar renuentes a la adaptación hacia nuevas tecnologías) lo tienen.
Y no es que se dejen de usar otros medios como la televisión o la radio, sino que es tanta ya la predominancia del entorno móvil digital que incluso cuando se está viendo la TV o escuchando la radio, se está navegando en Internet a la par de la actividad.
Esto es justo lo que Facebook ha sabido aprovechar y muy bien. Con el smartphone en la mano, la cuenta de Facebook abierta todo el tiempo y el continuo deseo de comprar, era de esperarse que la publicidad digital, específicamente en esta red social, creciera como la espuma.
Es así que las marcas han visto en Facebook la oportunidad de oro para anunciarse y los consumidores lo han aceptado positivamente por diversas razones, tal vez las más relevantes el que no sea invasiva y esté perfectamente ajustada a los gustos e intereses definidos por ellos mismos en la gran red social.
Publicidad digital bien hecha
Desde que Facebook lanzó su plataforma de anuncios en el 2007 los objetivos de esta red y de las empresas han ido cambiando. En un primer momento se buscaba conseguir más fans para las páginas de las empresas pero pronto fue tan gigantesca la oferta que la meta cambio a una mucho más particular y enfocada al negocio: vender.
Es ahí que entran en juego los anuncios de Facebook. Con su prometida microsegmentación y un monumental alcance gracias a 1.400 millones de usuarios únicos mensuales resulta un movimiento casi natural que las empresas decidan invertir en Facebook Ads.