Atrás quedaron los tiempos en que Internet se usaba para hacer una promoción descarada de un producto o servicio. El “compra ahora, mi producto es el mejor” de tiro directo dejó de funcionar en el momento en que este medio también se saturó de publicidad y los usuarios comenzaron a cansarse. Es por eso que nació una nueva estrategia, en lugar de exigir al usuario una compra, se le comenzó a dar contenido de valor al respecto del producto o servicio que se le ofrece para así atraerlo y no dejarlo ir, eso es el marketing de contenidos.

El marketing de contenidos consiste en analizar y comprender lo que los clientes y prospectos necesitan del producto o servicio que una empresa les ofrece para dárselos de forma más relevante y, sobre todo, más atractiva. Por ejemplo, una empresa que ofrece cosméticos; en lugar de sólo mencionar repetidamente que lo suyos son los mejores, comparte tutoriales de belleza y cuidado de la piel.

Eso es un contenido de calidad que el cliente o usuario seguramente agradecerá y que, al relacionarlo con la marca, suma a ésta más valor pues ya no sólo es aquella que le dice “compra”, sino que le regala información valiosa para su cuidado personal. En general, de eso va el marketing de contenidos, se trata de dar valor añadido para atraer y conservar clientes.

¿Cómo hacer marketing de contenidos?

Existen diferentes alternativas para compartir contenido de calidad con los clientes, por ejemplo:

• Hacer un blog: es una de las mejores herramientas ya que permite compartir contenidos relevantes e información sobre lo que una empresa vende en un entorno amigable y que, si así se decide, puede tener un tono un tanto informal para hacerlo más accesible
• Preparar un e-book o White paper: lo ideal es que sea en PDF y se pueda descargar gratuitamente. Además de compartir información valiosa, se puede ocupar esta herramienta para aumentar la base de datos al solicitar el mail previo a la descarga, esos correos electrónicos podrán ser usados también en los envíos de marketing publicitario.
• Tutoriales: altamente valorados por los usuarios, aunque hay que tener cuidado de que del producto que se ofrece se puedan hacer tutoriales.
• Webinars: también una herramienta que está siendo cada vez más aceptada. Invitar a los clientes a conectarse a una especie de vídeo conferencia donde se les muestre o enseñe algo relacionado a la empresa.

Lo más importante del marketing de contenidos es saber qué es lo valioso para quienes ya son clientes y quienes los serán pues así se llenará ese hueco de necesidad con los que vende la empresa y comenzará a jugar un rol en la vida de la persona.