Ser un líder no es cosa fácil. Hay quienes creen que por conseguir los objetivos de la empresa, ya son buenos líderes, pero eso va más allá de conseguir los objetivos. Ser un líder significa que tu grupo de trabajo te vea como tal.
Conseguir los objetivos a base de «latigazos» nos creará un ambiente de trabajo muy incómodo, y un trabajador incómodo es señal de alarma y de poca productividad a corto plazo. Tal vez se alcanzarán los objetivos al principio, pero después no podrás con un equipo insatisfecho con la actitud del líder.