La personalidad de cada uno de nosotros hace que destaquemos en diversas áreas de nuestra vida, que nos fortalecen día a día para desarrollar nuestras tareas. Como lo dice, Michael Gerber, El Mito del Emprendedor: No es lo mismo querer emprender un negocio a ser el director de una empresa solida.
Sin el directivo no existiría negocio ni sociedad. Sin el emprendedor no existiría innovación. La tensión entre la visión del emprendedor y el pragmatismo del directivo es lo que genera la síntesis a partir de la que aparecen los grandes trabajos. El técnico es la espina dorsal de cualquier tradición cultural. Si él no hace las cosas nadie las hará.
Todos tenemos algo de emprendedor, de directivo y de técnico. Y si estas partes se encuentran perfectamente equilibradas, estaríamos describiendo una persona absolutamente competente.
Desafortunadamente, pocas personas emprenden nuevos negocios están dotadas de este tipo de equilibrio. Normalmente el típico propietario de un pequeño negocio tiene tan sólo un 10% de emprendedor, un 20% de directivo y un 70% de técnico.
Es una verdad que, si no tienes experiencia o estudios, en un área que domines, comenzar como emprendedor en un campo extraño a tu capacidad puede ser un pasaporte al fracaso. Existen perfiles que determinan como te vas conduciendo en el ámbito laboral:
El perfil del empleado
- Personas que buscan trabajo en una empresa para desarrollar su carrera profesional.
- Buscan estabilidad a través de una relación de dependencia que garantice un sueldo mensual.
- Prefieren horarios establecidos y que les den instrucciones precisas y específicas de cómo hacer el trabajo.
- Tiene disponibilidad del tiempo»extra» para terminar corretamente su trabajo.
- sabe cumplir con las tareas encomendadas
- Dispone de movilidad geografica para ser puntual
El perfil del emprendedor
- Tienen gran deseo de dar a conocer sus propias ideas y aplicarlas.
- Toman riesgos y enfrentan los desafíos.
- Ven oportunidades donde otros observan dificultades.
- Tienen Personalidad idealista y astuta, preocupados por hacer dinero
- Les gusta demostrar y demostrarse lo que saben, pueden y valen;
- Tienen capacidad de concentración para la resolución y búsqueda de salidas exitosas a problemas, tienen cierto carisma o mística y esperanza respecto a su emprendimiento,
- No tienen todo absolutamente claro, tienen miedos como todo ser humano, pero a pesar de ello se animan;
- Son capaces de sacrificarse por su obra pero sin perder la cordura, son ansiosos y buscan ofrecer un producto o servicio de calidad superior, distinto, destacado;
- Les gusta dejar su marca en la vida a través de su emprendimiento, están convencidos de que el éxito es 99% transpiración y 1% inspiración,
- Saben que se pueden equivocar pero también saben que el fracaso es no intentarlo de nuevo.
El decidirte a dar el paso de emprender tu propio negocio termina siendo una actitud que debes sostener en el tiempo a pesar de las dificultades que seguramente surgirán.
Ésta es la clave del éxito, más allá de tu conocimiento personal y el grado de capacitación específico que hayas logrado.
Fuente | Gerencie
Mejor como el borras…
Gente emprendedora es lo que un país necesita para generar empleos y hacer fluir más el dinero.