¿La televisión está agonizando? Es probable que tú mismo o gente cercana a ti estén pasando por un periodo propio de transición en el que cada vez miran menos los contenidos de la televisión. Los nuevos soportes han creado consigo un nuevo modo de mirar contenidos audiovisuales, el video on demand.
En los últimos años el consumo global de televisión lineal ha caído 13%. En México, por ejemplo, la cifra fue de 15% entre espectadores de todas las edades, según el estudio «El vídeo digital y el usuario conectado» de Accenture.
Es en este año que el video on demand comienza una fuerte transición de la TV al vídeo para, se prevé, alcanzar su hito en el 2019. Las cifras respaldan las predicciones, en América Latina el valor del mercado de video on demand es de 3,170 millones de dólares, según la consultora Dataxis.
Netflix, líder del video on demand a nivel global, planea para este 2016 dedicar más recursos en publicidad que sus competidores. Espera gastar más de 6,000 millones de dólares en programación de vídeo, alrededor de 1,000 millones de dólares en publicidad y más de 800 millones en desarrollo.
Esta preferencia por el vídeo se está dando a todos niveles y en el marketing no es la excepción, el portal estadístico norteamericano Statista publicó que la inversión en publicidad con vídeo digital en el 2016 será de más de 9,000 millones de dólares, 36% más que en los dos últimos años.
El consumidor es el director de la orquesta del video on demand
¿Quién más que el consumidor estaría generando estos cambios? Estas son algunas de las características que están influyendo en todos los cambios relativos al consumo de contenidos:
- El consumo actual es por diversos canales y soportes y por ello es cada vez más complejo llegar al él.
- Los usuarios han pluralizado los métodos en que obtienen información, las marcas que mezclan su información en los más medios posibles son las que ganan
- La comunicación, en estos casos, debe estar alineada en todos los medios
¿Tú qué esperas de estos cambios en el futuro cercano?